lunes, 6 de abril de 2009

¡Qué zapato!

Viernes por la noche. Gran casamiento gran.
Iglesia importante, salón muy lindo y muy bien puesto.
Quien suscribe, con su viejo y querido traje Equs y su fiel par de zapatos marrones. Bueno... fiel hasta ese momento.
Entrando al salón, noto que las suelas de mi calzado dijeron "basta". Las dos al mismo tiempo.
A pesar de que tenía la excusa perfecta para no bailar, decidí no ser amargo y me la jugué, regando la pista de baile con cachos de goma podrida provenientes de la parte inferior de mi mis Stork Man, comprados hace unos 6 años (ponele).
Cuando la situación no dio para mas, fui salvado por un amigo, quien me prestó unas gastadas pero enteras zapatillas de correr.
Las usé durante un rato, pero terminé bailando descalzo.
Y yo que me preocupaba por el traje...

4 comentarios:

  1. 6 años es demasiado para un par de zapatos con suela de goma. Agradecé!
    Hace cuanto que los tenías guardados sin usar???

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la idea de que wsiguieras bailando aunque fuera descalzo... guau!

    ResponderEliminar
  3. Es que tenía su onda bailar en patas en un casamiento tan paquete. No pude resistirme. ;-)

    ResponderEliminar