lunes, 15 de diciembre de 2008

Si pasa, pasa.

Lo odio. Me da mucha bronca.
Vaya uno a saber la cantidad de veces que te o hicieron sin que te des cuenta.

Kiosco en la esquina de mi laburo
Jerry: Hola. ¿Cuanto está el "X-producto"?
Kiosquero: Cuatro pesos.
Jerry: ¿¿¿¡¡Cuatro peeesos!!???
Kiosquero: Eh... a ver... ¡Hey, Tito! ¿Te acordas a cuánto está el "X-producto"?
Tito: Creo que tres mangos.
Kiosquero: Perdón, está a tres pesos.
Jerry: ("Metételo en el ojete", pensé, pero dije...) Ok, gracias pero paso. Adios.

Restaurante Chino
Pegado en la vidriera un cartel que rezaba algo así como "menús económicos del mediodía".
Entramos, nos sentamos y nos traen la carta. La misma contaba con varias páginas de fondo negro y precios algo elevados.
Comensal 1: Disculpe... ¿tiene los menús de mediodía?
China: Ah, si. Aguarde.
La señora vuelve al mostrador y regresa con otra carta. La misma contaba con varias páginas de fondo rojo, con los mismos platos que figuraban en la carta anterior, pero muchos de ellos a precios bastante mas accesibles.
Nos miramos entre los comensales, nos reimos y nos dijimos... "Si pasaba, pasaba."

También odio a su primo hermano, el denominado "Si no preguntas el precio, te cobro lo que quiero".

Restaurante normal de comida occidental
Jerry
: ¿Que tal? Le hago una pregunta... al lomito ¿se le puede poner queso?
Mozo: Si, se puede, pero tiene un adicional.
Jerry: Ok, que sea con queso, pues. (ingenuo)
Y a la hora de pagar...
Jerry: ¿¿¿¡¡Dos pesos por una feta de queso!!??? (Cabe aclarar que esto ocurrió a principios del año 2004. En ese entonces era excesivo.)
Mozo:: Si, es lo que me dijeron en la caja. A mi también me parece caro.
Pagué y me fui indignado. Tanto que el establecimiento quedó vetado un buen tiempo.
Varios meses después, decidimos levantarle la veta y darle una nueva oportunidad.
Jerry: ¿Que tal? Le hago una pregunta... al lomito ¿se le puede poner queso?
Mozo: Si, se puede, pero tiene un adicional.
Jerry: ¿Cuánto es el adicional?
Mozo:: Esperá que le pregunto al dueño.
Fue, preguntó y volvió.
Mozo: Cincuenta centavos.
Consecuencia, vetado de por vida.

Que todos los ejemplos sean con establecimientos de comida y afines, no es una coincidencia.

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