martes, 9 de diciembre de 2008

Parece que no hay forma de tomar una decisión conveniente para uno aunque presuntamente inconveniente para otro, sin que este otro no se ofenda o lo tome a mal. Como si pensar en uno mismo antes que en un tercero, a quien no le debes nada ni le tenés mayor aprecio, fuese algo reprochable.
Si, ya sé.... depende del caso....

No hay comentarios:

Publicar un comentario