Una conversación reciente me hizo acordar de aquel episodio donde elaboramos el peor piropo de la historia.
Era una charla de almuerzo en donde los comensales -masculinos todos- estábamos opinando sobre mujeres. No recuerdo de donde veníamos, pero sí que en un momento se llegó a lo siguiente:
Uno: .... hablando de "se le dá" e "intocables"... ¿qué onda Fulanita?
Yo: Para mi, "intocable".
Dos: Si, a full.
Uno: Coincido.
Dos: ¿Intocable en toda circunstancia?
Yo: ¿Qué querés decir?
Dos: Boliche, 5 de la mañana, borrachera mal...
Yo: Intocable
Uno: ¿Y si de pronto, no se sabe como, terminaran solo vos y ella en una isla desierta y de ustedes dependiera la subsistencia?
Dos: ¡Qué difícil!
Yo: El tema es que es un escenario demasiado complicado como para poder dar una respuesta real. Es una situación difícil de imaginar. Yo me imagino como puedo pensar en un boliche, borracho, a las 5 de la mañana. Eso ya lo experimenté, pero esto otro...
Uno: Bueno, pero supongamos que se puede... ¿intocable, aún siendo la única mina?
Yo: El tema es que si me tengo que poner en situación, independientemente de la mina con la que te toque convivir el resto de tu vida, bastante peor es el hecho de darte cuenta que estás en una isla desierta, completamente desconectado del mundo que conocías y en el cual estabas acostumbrado a vivir.
Dos: ¿Decís que el hecho de estar en una isla desierta es peor que la desgracia de que la tu única compañía sea Fulanita?
Yo: Si, algo así.
Dos: Bueno, al menos estar con Fulanita es mejor que algo, jajaja.
Uno: .... y eso es todo lo bueno que podemos decir sobre Fulanita...
A eso le siguieron muchas risas (había que estar ahí). Luego le terminamos de dar forma deviniendo en el siguiente piropo:
"Si estuviera en una isla desierta con vos, lo peor de todo sería estar en la isla desierta."
Si entendemos que un piropo, para considerarse como tal, debe al menos decir algo positivo sobre el destinatario, entre todos los piropos posibles, éste, claramente, está en lo mas bajo de la escala.